jueves, 27 de mayo de 2010

CARTOGRAFÍA Y NARRATIVA, UNA APROXIMACIÓN A LA VIDA DIARIA






La idea principal de este proyecto consiste en realizar una investigación teórico-práctica sobre diversos aspectos de narrativa, tanto visual como literaria, con el interés de conformar una cartografía personal.
La materia prima básica para desarrollar mi propuesta es el uso de diversos aspectos de mi vida cotidiana, como son los acontecimientos afectivos de mi experiencia personal, mis actividades diarias, los objetos que me rodean, personajes, animales, paisajes, etc. con los que me interesa construir una idea narrativa que los transforme en situaciones de ficción, mediante el dibujo y, principalmente, la escultura. Pienso que las actividades diarias y ordinarias se vuelven especiales con una pequeña alteración o cambio en su regularidad. Me interesa el grado de ficción que estas experiencias implican, en el sentido en el que esta palabra refleja la manera en como mi realidad puede transformarse por el solo hecho de hablar de ella, de contarla o de describirla.
Me interesa investigar y apropiarme de algunos aspectos del cuento corto, pues este tiene, a mi parecer, una relación directa con situaciones cotidianas. El cuento corto tiene ciertas características narrativas que se relacionan con la idea del descubrimiento y trabaja con una máxima economía de medios, lo que le permite cumplir su misión narrativa con una mayor contundencia y dirección. En un cuento, el elemento significativo parecería residir principalmente en su tema, en el hecho de escoger una situación que pueda convertir cualquier episodio doméstico en el símbolo de cierta condición humana y que vaya más allá de la anécdota visual o literaria. La noción de una narrativa, sin embargo, no se refiere sólo al tema sino al tratamiento y a la técnica empleada. La misma representación formal puede generar un carácter irreal o fantástico en el relato.
Una parte de mi trabajo la he dedicado a realizar una serie de libros con el interés de involucrar diversas narrativas que puedan generar múltiples lecturas y así poder transformar algunas de mis historias personales. Tal es el caso de “Frente a mi escritorio” ó “Llegadas y salidas”, en las que la forma-libro me permite generar objetos manipulables que pueden transformarse y producir espacios nuevos para describir situaciones o contar historias.
El interés de incorporar la narrativa dentro de mi proyecto lo encuentro muy cercano a la idea de realizar una cartografía personal. La Cartografía es la ciencia que se ocupa de estudiar y elaborar mapas de cada territorio con el objetivo de decirnos donde estamos con respecto al medio que nos rodea. Esta necesidad humana de crear un territorio, conocerlo y representarlo ha sido un tema importante en el transcurso de la historia, desde las pinturas rupestres, que representaban incidentes de la vida cotidiana, hasta los mapamundis medievales, realizados en su mayor parte por monjes, que se dedicaban a representar el mundo tal y como lo imaginaban. Obras como los mapas circulares de Ebstorf o Hereford, ambos de finales del siglo XIII, poseen un fuerte carácter expresivo, creativo y alucinante, donde la búsqueda de una representación del mundo se entrelaza también con la literatura, con la creación de mitos y con la ficción, generando extrañas representaciones de la realidad alimentadas por la tradición oral, las descripciones de los viajeros, las creencias espirituales o los conocimientos científicos. Estas ideas y referencias resultan significativas dentro del contexto de mi producción artística y de ellos parto para la realización de mi propia Cartografía, ya que estos relatos reflejan la imaginación de su tiempo en aras de una descripción del mundo.

El objetivo de este trabajo será realizar una Cartografía personal realizando una producción escultórica que sea el reflejo de las diversas maneras en que voy conociendo y entendiendo mi entorno. Paralelamente a la realización de mi producción, realizaré una investigación que abarque los siguientes aspectos:
- Las características narrativas de autores que utilizan aspectos de la vida cotidiana en sus cuentos y transforman estos relatos en situaciones extraordinarias: Raymond Carver, José Emilio Pacheco y Julio Cortázar.
- El trabajo de artistas que reflejan claramente en su obra la manera en que van conociendo su entorno, lo utilizan como materia prima y de alguna manera se acercan a la idea de conformar una cartografía personal:
Dieter Roth, artista isalndés que utilizaba diversos medios como el dibujo, la escultura, el libro objeto, como un registro sistemático de su vida e incorporaba su propio ámbito de trabajo a su obra. Franz Masserel, quien realizó un libro de grabados sobre su vida cotidiana utilizando una narrativa visual, sin hacer uso de palabras. Add Reinhardt, quien a partir de una serie de esquemas y mapeos plantea, critica y estructura su entorno y su visión del arte. Harold Gray, dibujante creador del comic Little Orphan Annie (1924-1968).
- Las ideas y conceptos de Gilles Deleuze sobre mapa, territorio y desterritorialización.

Mi trabajo se basa en recuperar la idea del paseo diario como una experiencia que rompe con mi cotidianeidad y que al mismo tiempo la enriquece. El dibujo ha sido una actividad que me ha permitido explorar esa relación que se da entre lo real y lo fantástico. Dibujar implica hacer uso de elementos y estrategias narrativas para describir lo que vivo. Es muy parecido a caminar y hablar, es una actividad cotidiana donde puedo decir lo que pienso de las cosas, pero también donde puedo inventar nuevos ángulos para verlas y acercarme a nuevas situaciones, nuevas historias. En este contexto, puedo mencionar algunas referencias históricas en las que veo una relación directa entre narrativa y escultura:
1- La columna Trajana de Roma, por ejemplo, que contiene en su superficie una narración cronológica, dispuesta de manera helicoidal, de las batallas, construcciones y sucesos históricos realizados por el emperador Trajano.
2- Los obeliscos egipcios con inscripciones decorativas de vegetales y animales, creencias religiosas, escritura, personajes importantes, formas geométricas y representaciones sintéticas del mundo que conocían.
3- Las estelas prehispánicas, que contienen personajes importantes ricamente ataviados, mujeres, niños, animales sobrenaturales y fechas de hechos históricos. Pueden también informarnos sobre una dinastía real, sus alianzas matrimoniales, sus victorias, derrotas, su cronología, astronomía y creencias religiosas.
4- El Código de Hammurabi, que es una estela de basalto grabada con caracteres cuneiformes acadios que describen las leyes que regían la vida cotidiana.

A través de mi investigación y producción en este proyecto, espero crear vínculos claros entre la idea de narrativa y cartografía, cartografía y vida cotidiana, vida cotidiana y ficción. Este proyecto de trabajo conformará una red de relaciones, contrastes y reflejos entre estas distintas perspectivas en torno a mis experiencias personales. Ciertos aspectos de mi vida me ayudarán a construir una narrativa para generar una cartografía de la cotidianeidad. Me interesa reconocer el momento en el que aparece la ficción.






Una cartografía íntima


Grabado en punta seca / 11 x 14 cm. / 2010


Dos grandes primates se dirigen hacia el espacio exterior, el espacio del tiempo. Navegan sobre el timón de una enorme nave-mapa que parece girar a través de galaxias y estrellas lejanas. Pero, ¿qué significa todo esto? Podría ser el resultado de un proceso de ordenamiento, de ficción, de narrativa. Alguna historia se esconde detrás de esta imagen: la fundación del mundo, el origen de la creación ó, simple y llanamente, el símbolo de un día cotidiano que gira sobre su eje, al igual que todos los días de nuestra vida.

Gabriela se dedica a dibujar una estela de huellas y experiencias que parecen reproducirse en espiral. La representación de las situaciones cotidianas es lo que le importa: su familia y su irrepetible historia, sus amores, sus padres y hermanos, sus niños, las mesas de juego y de trabajo, sus objetos personales y sus habitaciones, las épocas de lluvia para regar las plantas, el barrio en que vive, los árboles, los perros… Muchos perros por cierto. Tiene la fabulosa idea de llenar su casa con afectos y momentos donde coincidan el amor, el miedo, los sueños y el tiempo. Esta suave espiral de sensaciones parecería ser la idea constructiva que Gabriela necesita para levantar su propia cartografía. Los fantásticos mapas medievales le interesan, las invenciones que pueblan esos territorios imaginarios del medioevo, llenos de animales extraños y continentes de ficción que reflejan la imaginación de su tiempo en aras de una descripción del mundo. Gabriela intenta construir un mapa distinto, un lugar que describa su propio mundo y, para lograrlo, hace uso de las historias íntimas que vive día a día. En su trabajo abundan los colores deslavados, las superficies tersas y cuidadas, las líneas sobrepuestas unas sobre otras, que cambian sin detenerse, justo como el tiempo que vivimos. Como ejemplo, dibuja una gran zona azul; ésta podría ser el cielo, pero también podría ser el océano. Al final, eso no tiene mucha relevancia, el azul circunda su continente y lo hace flotar. Gabriela utiliza el dibujo para describir y narrar lo que sucede a su paso. Los días cotidianos, transformados en ficción, van quedando atrás, en su interior y en su constante olvido.


Luis Carlos Hurtado

2010

miércoles, 26 de mayo de 2010

Imágenes


“ANTROPOIDE”


Escultura construída con fragmentos de yeso pigmentado,

plastilina y base de madera.

10 x 10 x 53 cm.

2010











“ÁRBOL”


Grafito sobre mosaicos y mesa de madera.

90 x 120 x 120 cm.

2009











“AUSTRALOPITHECUS SEDIBA”


Escultura construída con fragmentos de yeso pigmentado,

plastilina y base de madera.

Realizada en 2010.

28 x 10 x 43 cm.











“PRE-HISTORIA”


Módulos de yeso sobre pared

200 x 300 cm. (Detalles / Obra en proceso)

2010











“DÍA Y NOCHE”


Objeto de yeso.

17 x 11.5 x 4 cm.

2010











“FRENTE A MI ESCRITORIO”


Libro objeto que mide 25.5 x 17.5 x 13.5 cm. Realizado en 2004.

Papel encuadernado y empastado.

El texto de este libro habla sobre ideas y recuerdos de un día

sentada frente a mi escritorio.











“LLEGADAS Y SALIDAS”


Es un libro realizado a lo largo de un año de trabajo, entre 2003 y 2004.

Este libro de dibujos está basado en vivencias cotidianas, en eventos personales,

lugares y personas que durante ese lapso de tiempo se relacionaban afectivamente conmigo.

Este libro puede abrirse de diversas maneras, desplegarse hacia distintas direcciones,

ofreciendo la posibilidad de encontrar una lectura distinta para cada espectador.

La medida del libro cerrado es de 38 x 50 cm.

Su medida máxima desplegado es de 114 x 250 cm.

Está dibujado con materiales diversos.











"MI CASA ES TU CASA"

Hule espuma tallado
115 x 200 x 70 cm.
2005










“MAGNET”


Yeso sobre tablas

150 x 110 cm. (Medidas variables)

2009











“MAPA”


Lápices de color y acrílico sobre papel.

23 x 17 cm.

2009











“MUNDO”


Grafito sobre cemento blanco, piedra tezontle sobre tabla de madera.

37 x 12 x 12 cm.

2009











“PLANT”


Planta seca sobre mosaicos tallados.

43.2 x 32.4 cm.

2009











“RECIPIENTES”


Acuarela sobre papel

14 x 21.5 cm.

2009











“MESA BLANCA Y CUERTO BLANCO”


Yeso tallado

13 x 13 x 4 cm. c/u

2009











“VASIJA”


Objeto de barro con vaciado de yeso.

15 x 15 x 7.5 cm.

2010











KING CHARLY

Me dan miedo los perros.

Quizá esto no tenga en realidad mucha importancia, pero a veces me sorprende lo relevante que puede llegar a ser en las decisiones que tomo: ¿Tienes perro en tu casa?, ¡los nuevos vecinos tienen dos!, ¿salir a correr al parque?, llegar a casa de mi hermana, cruzar la calle repentinamente, cambiar las rutas por otras más largas, etc…

A pesar de todo esto, creo que son uno de los animales que más me gustan, lo que no soporto es sentir su respiración agitada cerca de mi, oír las pisadas rápidas y nerviosas, los ladridos repentinos, cuando arrugan la nariz y pelan los colmillos o cuando están tranquilos y de pronto levantan las orejas, paran la cola y no dejan de mover la nariz como si algo fuera a suceder.

Hay algunos encuentros que no he podido olvidar. Cuando era niña, los compadres de mis papás tenían un perro enorme con pelo rojizo, se llamaba Tobi, para mi era un verdadero sufrimiento ir de visita pero aún así me llevaban. Un día llegamos a su casa y apareció desde el fondo del jardín corriendo y ladrando, cuando lo ví, corrí de regreso hacia la puerta, pero mi hermana se cruzó en el camino y no tuve más remedio que treparme en ella como un chango hasta arriba. Sabía que ahí no estaría a salvo (por el tamaño del perro) pero no tuve otra opción. La siguiente vez que mi mamá me llevó a visitarlos, entramos en un cuarto, la señora no se separaba ni un minuto de su perro así que el también entró y cerraron la puerta. Ellas hablaron largo rato y sólo recuerdo que empecé a sentir poco a poco, movimientos involuntarios en la cara. Tiempo después Tobi se murió y adoptaron de la calle una perra a la que llamaron La Hiena, jamás regresé.

Cuando tenía quince años dejé mis clases de saxofón. En la puerta de la habitación donde tomaba clases, un perro alto, delgado y gris me observaba fijamente y a cada movimiento mío, levantaba sus afiladas orejas. Intenté seguir pero tiempo después acepté que no soportaba la presión de su mirada.

Otelo, un mastín gris y enorme, vive cerca de mi casa y me ha perseguido dos veces ya. La primera fue un día de aquellos en que salía a correr. Lo ví de lejos respiré hondo y apreté el paso, sabía por su actitud que correría tras de mi, no sé con qué fin, pero lo importante para mi era escapar, ese día supe su nombre ya que el dueño empezó a gritar y a correr detrás de nosotros. La segunda fue una noche que lo sacaron a orinar, yo llegaba a mi casa y recordé que la llave suele trabarse, mi hermana me acompañaba y trataba de tranquilizarme, pero aunque él estaba a una cuadra de distancia la angustia empezó a apoderarse de mi, y en efecto se lanzó salvajemente para alcanzarnos. A unos pasos de llegar, la llave giró y entramos rozando su hocico con la puerta.

También recuerdo a Rita la chiapaneca a la que le brillaban los ojos y desconocía por las noches y a un perrito enano y fortachón que dejaba ver su mal humor a simple vista. Leopoldo es el único perro que he tenido y que busqué para enfrentar el miedo. Sabía que tenerlo en un departamento sería difícil pero quería intentarlo. Estaba recién nacido y tenía un moño en la cabeza. El vendedor dijo que era un “King Charly” miniatura. A mi hermana y a mi nos pareció muy buena opción: estaba bonito, no crecería mucho y además nos demostró que era una buena raza al levantarlo del pellejo sin que demostrara dolor. Convencidas y felices lo llevamos a la casa donde lloró toda la noche, hizo sus necesidades por todos lados y a toda hora y en menos de tres semanas le salieron unos colmillos afiladísimos que todo querían probar, creció fácilmente 30 cm. y se puso feo con ganas. El veterinario dijo que esa raza no existía y que crecería aún más. Una semana después, sin avisarme, mi mamá lo regaló a la señora del aseo, quien cada semana traía noticias de su salud, sus travesuras y su tamaño. Un día lo atropelló un carro.

Ojalá no se hubiera muerto todavía, ojalá no me alejara de la gente, ojalá supiera tocar el saxofón, ojalá no me encerrara, ojalá los perros fueran mi único miedo.

(Texto escrito en alambre sobre la pared. Medidas variables. 2004)